Son las heridas de amor las que siempre me dan la inspiración que necesito para escribir algunos renglones.
No conozco textos que hablen sobre la alegría, el sentirse lleno mientras se ama. Yo solo sé de rechazos.
Rechazos que me ahogan hasta dejarme sin aire y finalmente me matan.
Sé soñar, imaginar situaciones absurdas.
Sé envenenarme e ir autodestruyéndome de a poco con
lo que me dan, que no es más que dolor.
Sé llorar hasta el cansancio, y gritar sin que nadie escuche mis gritos.
Sé amar, pero mucho más aprendí a sufrir.
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